La metrópolis. La ciudad con altos edificios. La arquitectura colonial presente por todos lados. La historia con lo moderno, en el mismo lugar.
Tierra de cultura indígena y de enormes plazas. Zona que muestra gran parte de la historia nacional así como de los sitios, hoteleros y nocturnos más elegantes, reconocidos o a la vanguardia.
Su diversidad turística te lleva a conseguir el sabor auténtico de la comida típica, en los puestos de esquinas, o de los mercados, atendidos por la servicial señora, o el ágil caballero, que preparan sencillos pero deliciosos tacos y quesadillas, hasta los más sofisticados restaurantes de cortes, mediterráneos, italianos, entre otros.
México, un país caracterizado por la amabilidad de su gente, no deja atrás en ese aspecto al Distrito Federal. No es para menos, tratándose de una de las ciudades más atractivas para los viajeros del mundo.
Quién no ha oído hablar de los populares mariachis, del chile o del tequila. Aquel que sueña con un destino, en donde obtener diferentes y peculiares razones para disfrutar, lo consigue en ésta localidad.
Desde que arribas a su Aeropuerto Internacional, Benito Juárez, el portal de entrada a la capital, que por cierto cuenta con excelentes instalaciones y personal de ayuda al usuario, te das cuenta de la cantidad de personas, que llegan a visitarla.
Por muchas partes de sus alrededores, se aprecian renovadas construcciones empresariales. De la misma manera que unos de los paisajes naturales internacionalmente más hermosos. El volcán Popocatepetl y su inseparable Iztaccihuatl. Una escena única que además es leyenda, simbolizando a dos personajes antepasados que se amaron hasta la muerte y quedaron inmortalizados para siempre. Lo demás que te lo narren los habitantes, directamente acá…
Sé que gran parte de la motivación para hacer un largo recorrido hasta éste punto del planeta, es la arqueología. En el zócalo de la ciudad, se encuentra el Templo Mayor y museos en dónde te sorprenderás de los hallazgos y muestras que tienen para el deleite de los amantes de éste tipo de recreación. Sin embargo, el interés maximo y quizás más representativo de las arquitecturas antepasadas, se encuentra aproximádamente a una hora, en las famosas Pirámides de Teotihuacán, con la más imponente de todo el conjunto: la Pirámide del Sol. Todo lo que te han dicho sobre su majestuosidad, es cierto. Aunque, el mejor concepto que sin duda alguna, lograrías obtener, es el construido a través de tu propia experiencia, al recorrerlas personalmente.
Y a pesar de la diversidad cultural existente en la Ciudad de México, ésta no pierde su esencia religiosa, por excelencia católica. Las Iglesias con impresionantes edificaciones llamarán tu atención. Especialmente la Catedral y la Basílica de la Guadalupe, lugar último que convirtieron en un paraíso a su entorno, con plantas, ríos, monumentos y un ambiente de paz, que apreciarían hasta los no creyentes. La historia de los eventos espirituales se hace fascinante, con la aparición hace años atrás, de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego en esa zona y con el Papamóvil utilizado por Juan Pablo II, durante una de sus visitas allí, el cual se encuentra ubicado frente al templo principal.
Otros sitios que visitar: El estadio azteca, El Zoológico de Chapultepec, Monumento a la Revolución, Palacio de Bellas Artes, El Auditorio Nacional, Santa Fe, la Plaza Garibaldi, el Centro Histórico con sus Palacios de Gobierno y mucho más!
Si eres de los que se identifica con éste tipo de excursiones, Ciudad de México cubrirá tus expectativas y así podrás ser uno más de los que la reafirman, como escenario único en el turismo general.
Carmen Helena Aguilar Lugo.
3 comentarios:
Hermoso! mi mama estuvo alla y le encanto!
¡No sabía que tu mamá había venido para acá! Excelente y se me vino a la mente un lugar de un tiempo para acá me ha dado curiosidad por conocer: Portugal :)
Si Carmen mi mama visito Mexico creo que por ahi en el 2002 algo asi...
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