Este domingo 02 de julio, culminó la décima edición de la Copa Confederaciones. Después de incertidumbre, pronósticos y emociones, supimos el nombre de la selección campeona: Alemania. Chile se quedó con la segunda posición.
El "Rey" Arturo Vidal con sus talentosos compañeros, emocionó a Suramérica, por haberle ganado a Portugal. Pero por desgracia para sus hinchas, perdió contra los alemanes. Un tiro libre chileno en los últimos instantes del partido final, que defendió de manera magistral el portero teutón, acabó con la máxima probabilidad de empatar y buscar un giro en el marcador.
La Roja, sabe que puede alcanzarla en alguna otra instancia. Las revanchas también son posibles.
Rusia, sede del torneo, acaparó miradas de televidentes y aficionados presentes. Cuatro sedes (San Petersburgo, Moscú, Kazány Sochinos) nos obsequiaron una probadita de lo que será a poco menos de un año, el Mundial FIFA 2018. Los asistentes combinaron deleite de paisajes turísticos, diversidad cultural, con la pelota.
Ilusiones se renovaron. Esperanzas se convirtieron en frustaciones. Jerarquías se reconfirmaron. Desiciones se cuestionaron. Más todo ésto no desvirtuó que un plantel profundamente decoroso y B, pero B de brillante, consiguiera el primer lugar.
Cuenta la teoría, que el fútbol se originó en Inglaterra. Demuestra la práctica que Alemania adoptó su creación, a través de sus históricos resultados. Razón tuvo el inglés Gary Lineker, uno de los delanteros de mayor trascendecia en el equipo de Los Tres Leones, al inmortalizar la frase: “El fútbol es un juego de 11 contra 11 en el que siempre gana Alemania”
Consolida un triplete de ensueño. El balompié, los aficionados, los críticos; se rinde ante el tres veces ganador: Vigente Campeón Mundial 2014, Campeón Euro Sub 21 2017, Campeón de la Copa de Confederaciones 2017.
La lectura que nos regala ésta nación, es que sus triunfos en éste deporte, no se dividen por letras del abecedario (A, B, C), sino por procesos de disciplina, trabajo, esfuerzo y por una actitud victoriosa, que no se conforma con lo que ha obtenido. Ellos van por más. La plantilla que juegue, es el corazón de un territorio insaciable de ser leyenda.
Hoy pierdes. Mañana tal vez ganas. Las cosas cambian. Lo segundo parece predestinado en éste instante para Alemania.
¡Enhorabuena al vencedor!
Carmen Helena Aguilar
TurismOnline.mx
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